Caprichoso regidor tan pequeño
que despojas a muchos de confianza
y a tu enemigo colmas con la holganza:
¿encontraste a tu casa nuevo dueño?
Juiciosos corazones con empeño,
propician, con rigor, vuestra mudanza.
Contra la política sin balanza:
otra, para el ciudadano, de ensueño.
Elecciones digitales por índice,
qué deseo impugnar con corazón
sin del abuso, como tú, ser cómplice.
Sin, como tú, dar a la sinrazón
motivos para ser su vulgar dúplice,
cambiando sosiego por desazón.
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