domingo, 10 de enero de 2010

Defino el FROB: Fusión y Reorganización Obligada o Bancarrota

No sería así si los principios rectores de las Cajas de Ahorros no se hubiesen abandonado. El ánimo de lucro y la incapacidad gestora  tan común en nuestros políticos ha impregnado buena parte del sistema financiero español. 

Ahora pretenden  reorganizar la casa (La Caja) comenzando desde los niveles más bajos; es decir, eliminando los puestos de trabajo que ellos consideran más prescindibles. Diplomados y Licenciados jóvenes a los que se ha presionado para que ampliaran negocio vinculando a la clientela con contrataciones casi obligadas de tarjetas de crédito, préstamos personales ofertados para cualquier antojo, seguros de vida, planes de pensiones, fondos de inversión en no se sabe qué, imposiciones a plazo fijo a cambio de un juego de sartenes o similar, productos complejos ofertados como supuestos plazos fijos (Participaciones Preferentes), inversiones en renta variable y un largo etcétera con el fin de ganar cuota de mercado a la banca tradicional.

Parece ser que, a juzgar por los puestos de trabajo que se eliminarán, los responsables de la morosidad son los empleados que apenas tenían potestad para conceder un anticipo de nómina al cliente apurado. Directores Generales, Analistas de Riesgo, Jefes de Zona,… nada tienen que ver este desaguisado. ¿A qué se dedicaban estas cabezas pensantes además de a recibir extraordinarios sueldos y formidables bonus (el término me recuerda las tragaperras)?

¿Qué trabajo han desarrollado los Presidentes con carnet del partido político líder de la localidad ó región que da nombre a la Caja de Ahorros y que a la vez eran Consejeros de esta y aquella inmobiliaria voraz que no dejaba un metro cuadrado sin comprar, eso sí, financiado con el dinero que se le concedía sin el más mínimo criterio de riesgo porque daba igual dado que día a día los precios del suelo se disparaban? Muchos de estos son los que sobran. Estas son las nóminas que deben dejar de pagarse e incluso me atrevería a proponer que se les pidiera cuentas por su nefasta labor.

La guinda del pastel la pone el “cierre del grifo” a las PYMES y particulares que son las que, para mas INRI, están rescatando estas entidades a través de sus impuestos. Las grandes promotoras e inmobiliarias se refinancian como sea o, en el caso de que resulte imposible, descargan la pesada losa de sus devaluados inmuebles entregándolos en dación en pago para que sean colocados, nuevamente con alfileres y aprovechando la bajada del euribor, a los particulares. ¿Cómo es posible que nos hablen de inmuebles chollos y, sin embargo, no se los queden empresas de capital riesgo que otrora acaparaban gran parte del suelo y de los inmuebles de este país? Me parece que sigue habiendo gato encerrado (el capital riesgo se lo quedará en tres o cuatro añitos a precio de saldo; al tiempo).

Además, para sus inmuebles sí conceden financiación, incluso al 100%. Condiciones mucho más desfavorables se ofertan a los particulares si pretenden adquirir un inmueble a la que desde hace unos meses se ha convertido en su nueva competencia y que no es otra que aquellos promotores que sí supieron hacer sus deberes en el pasado y continúan al pie del cañón tratando de vender su stock para poder así garantizar puestos de trabajo.

Penalizan y compiten con los buenos gestores, cierran al grifo al estafado, se les rescata a costa del erario público para poder refinanciar al especulador, mantienen en sus cargos a los que se rigen por el amiguismo y despiden al empleado que sí tiene formación universitaria y ha cumplido el trabajo que se le exigió (muchas veces presionado por las Entidades para ampliar su jornada laboral, sin retribución y sin, por supuesto, la obligatoriedad de cotizar por esas horas trabajadas, consiguiendo la empresa ahorrar costes y contrataciones de personal ante la dejadez más absoluta de Sindicatos y Administración).

El criterio para reorganizar y fusionar es mantener la señas de identidad regional olvidándose de la eficiencia, la competitividad y la competencia. Se trata de mantener el poder político en las Cajas de Ahorros; menos agujeros pero más grandes.

¡Olé!, es imposible hacerlo peor. Perdón, sí es posible y también lo han conseguido: ¡existe consenso entre los partidos políticos!, ¿se les seguirá votando?... Confío en la inteligencia del ciudadano. Apuesto por “La alternativa necesaria”.