sábado, 21 de abril de 2012

¡UN ESBOZO DE ORDENADA Y ABSCISA!

Resucite mi monólogo en canto.
Solo anhelo el embrujo de la risa.
Solo ruego entusiasmo en la sonrisa
que redima a mi psicólogo abanto.

Se deprima y adormezca mi llanto, 
esperando arrebato en una brisa.
Un esbozo de ordenada y abscisa
que no oprima y enternezca mi manto.

Sin encuentro, con compañía ajena. 
Sin aspecto, con la mirada ciega.
Qué veneno ese vertido, qué viga.

Sin remedio oigo cantos de sirena.
Qué entusiasmo en la verbena, qué brega.
Fue el sarcasmo el disfraz de mi fatiga.